El Aspirante de Dictador de México
El gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) terminará el próximo año según el período de seis años de la Constitución mexicana. No obstante, el presidente cojo está violando enérgicamente la Constitución y las leyes y restricciones legales impuestas constitucionalmente a él como presidente.
En otras palabras, está usurpando la Presidencia de México.
Al hacerlo, está poniendo en peligro a México, nuestro vecino de al lado y, en algún momento, la parte comercial número uno. Lo está haciendo ilegalmente. Es un reaccionario que trabaja fervientemente para devolver a México a la dictadura de un solo partido de 70 años en la que aprendió como un joven “achichincle” (ah-chee-cheen-cleh, recadero político, chico de los recados).
¿Para quien? Por los carniceros del PRI (Partido Revolucionario Institucional) que utilizó un ejército mexicano que de otro modo sería inútil para masacrar a cientos de estudiantes universitarios que exigían la libertad en 1968. Un joven López Obrador hacía mandados para los carniceros y aprendió el autoritarismo de ellos.
Detalles específicos:
Instituyó "consultas" con los pobres de México para inundar los plebiscitos con votos para "cancelar" un proyecto multimillonario (sí, dólares estadounidenses) del aeropuerto de la Ciudad de México que habría terminado un aeropuerto que habría sido un aeropuerto de clase mundial. Alegando “corrupción”, López Obrador canceló el aeropuerto a medio terminar que costó miles de millones de dólares en tarifas de cancelación.
En Baja California, su plebiscito, ordenado incluso antes de asumir el cargo, canceló una cervecería multimillonaria con un 75% de avance y sus 1000 puestos de trabajo bien remunerados por un presunto almacenamiento de agua. Un pequeño número de personas votó. Coincidentemente, cuatro años después, la compañía cervecera estadounidense anunció que reemplazaría la cervecería parcialmente terminada en Baja California por una nueva en el estado natal de López Obrador, Tabasco.
Para reemplazar el mega aeropuerto cancelado en el área de la Ciudad de México, López Obrador ordenó al Ejército Mexicano que construyera un nuevo aeropuerto a 30 millas de la Ciudad de México propiamente dicha. Aunque López Obrador fue al aeropuerto parcialmente construido por el Ejército y anunció que estaba terminado hace un año, no estaba ni está terminado, nadie lo está usando a menos que el gobierno de AMLO lo obligue.
Para garantizar un mayor uso del nuevo aeropuerto que las aerolíneas establecidas se niegan a usar, López Obrador pagó millones de pesos para comprar el nombre de una aerolínea en quiebra y usar ese nombre para que el Ejército Mexicano abra una nueva aerolínea usando el antiguo nombre para utilizar el nuevo aeropuerto.
Cuando López Obrador asumió como presidente en 2018, disolvió la Policía Nacional y la reemplazó con una “Guardia Nacional”, un paramilitar uniformado para respaldar a la policía local y estatal. Por la Constitución, se requería que el liderazgo fuera civil, no militar. Este año, López Obrador decretó que la Guardia Nacional se integraría al Ejército. La Corte Suprema de Justicia de México lo declaró inconstitucional. López Obrador declaró la guerra a lo que llamó un tribunal de bandidos “neoliberal” que no tiene poder sobre su presidencia.
Luego, el presidente decretó que el Instituto Electoral Mexicano que falló en contra de AMLO en las elecciones presidenciales de 2006 y 2012, pero lo declaró ganador en 2018, debe ser “reformado” y empaquetado con los “trucos de partido” de su partido. Necesitaba una gran mayoría en el Congreso para que esto sucediera, pero la perdió en las elecciones fuera de año. Luego presentó un “Plan B” donde intentó trucos parlamentarios para disminuir el instituto. La Corte Suprema declaró inválido su “Plan B” porque sus trucos no siguieron el procedimiento legal, o como decimos, el “debido proceso”.
Ahora, López Obrador ha anunciado que la Suprema Corte de Justicia “neoliberal” que ha devastado los esquemas de López Obrador para reimponer el gobierno por decreto presidencial debe ser destruida mientras coexiste, es decir, la nominación individual por parte del presidente y la confirmación por parte del Senado mexicano, y reemplazada. por su modelo de postulaciones por partido político y votos nacionales por electores.
Su propuesta de la Corte Suprema exige un voto mayoritario en el Congreso que su partido puede producir para una llamada de "consulta" en agosto, luego requeriría un voto mayoritario de la nación con una participación mínima requerida para hacer el cambio, un procedimiento que AMLO no cumplió en su última “consulta”.
Un pequeño problema que López Obrador no podría superar sin que su Ejército y la Guardia Nacional masacraran a la gran clase media de México es que no habría ningún cambio constitucional que arruinara la Corte sin que la Corte misma dictaminara que la “consulta” es legal antes de que suceda.
Hable acerca de un "Catch 22!"
¡Reír en voz alta! AMLO. ¡Reír en voz alta!
###
Contreras es un veterano de la Marina de los Estados Unidos, autor, columnista de periódicos y revistas y presenta el Informe Contreras en YouTube y ROKU TV.
Comments